Tarta de Nata y Frutos Rojos

Con TRUCO para Montar la Nata Fácilmente

Ponemos el horno a calentar a 170ºC (320ºF).

Ponemos los 5 huevos enteros en el recipiente, sin separar las yemas de las claras.
Agregamos el azúcar y mezclamos con una batidora durante unos 6 minutos a máxima velocidad. Dependiendo de la potencia de la batidora, puedes tardar un poco más ó menos. Pasado este tiempo, los huevos se han blanqueado, han doblado su volumen y el azúcar se ha integrado.
Agregamos la ralladura de una naranja y mezclamos un poco más. Puedes aromatizar con vainilla, ralladura de limón o no añadir nada.
Quitamos la varilla eléctrica y tamizamos 165 g de harina de trigo común más 40 g de harina de patata (conocido como fécula o Almidón de patatas)
Mezclamos suavemente con una varilla manual o con una espátula con movimientos circulares para integrar los ingredientes. Una vez que hemos añadido la harina, no volvemos a utilizar la varilla eléctrica.
Y ya tenemos la masa de nuestros bizcocho lista. ¡Habéis visto qué fácil y rápido! Vamos a utilizar un molde de 20 cm de diámetro al que le hemos cubierto la base con papel vegetal y los laterales los hemos engrasado con mantequilla. Vertemos la masa del bizcocho. Con un palillo hacemos unos círculos en la masa para que se asiente mejor.

Llevamos el molde al horno precalentado a 170ºC (320ºF) y horneamos durante unos 40 minutos aproximadamente. Si tu horno calienta mucho por arriba, pasados unos de 20 minutos, coloca una bandeja metálica en la parte superior del horno. De esta forma el calor se reparte uniforme y el bizcocho se cocina por igual por todos los lados.

Ponemos 300 g de frutos rojos congelados o frescos en una cazuela y 100 g de azúcar. Los llevamos al fuego y cuando empieza a hervir, dejamos cocinar 5 minutos a fuego lento. Luego apagamos y dejamos enfriar por completo.

Pasados unos 35 minutos, hacemos la prueba del palillo y solo sacamos el bizcocho del horno cuando el palillo sale limpio.
Dejamos que se enfríe un poco y desmoldamos. Si no has puesto papel en los laterales, recuerda rodear el bizcocho con un cuchillo. Dejamos que se enfríe por completo.

Primero ponemos 1 lámina y media de gelatina en remojo en agua fría. Reservamos un poco de los 500 ml de nata y el resto la ponemos en el vaso de la batidora junto con el azúcar. Batimos la nata a velocidad máxima hasta que empieza a coger consistencia. Entonces paramos la batidora y la mezclamos un poco con una espátula, limpiando las paredes del cuenco. Llevamos la nata que habíamos reservado al microondas y la calentamos durante unos 20 segundos. Tiene que estar caliente, sin llegar a hervir. Sacamos del micro y añadimos las láminas de gelatina bien escurridas. Removemos para disolver la gelatina. Volvemos a encender la batidora a velocidad máxima y echamos de golpe la nata con gelatina (que está caliente). Batimos aproximadamente un minuto más o hasta que la nata esté montada por completo. Tenemos que estar muy atentos porque si la batimos demasiado la nata se corta.
Introducimos la nata en una manga pastelera y la reservamos en el frigorífico mientras el bizcocho se acaba de enfriar. La nata montada se trabaja mejor si reposa unos minutos en el frío.

Aparte, preparamos un almíbar frío con 100 ml de agua fría o del tiempo y 50 ml de azúcar. Removemos hasta que se disuelva el azúcar.

Cuando el bizcocho esté frío por completo lo cortamos en tres partes iguales. La parte superior la ponemos boca arriba en el plato de presentación y nos va a servir como base de la tarta.
Humedecemos con almíbar las tres partes del bizcocho.
Sobre la base ponemos una capa de nata, y frutos rojos frescos al gusto. Ponemos otra parte del bizcocho y rodeamos los laterales con una capa de nata (con la ayuda de una manga pastelera). En el centro ponemos 3 o 4 cucharadas de la mermelada de frutos rojos que habíamos preparado. La repartimos por la superficie central de la tarta. Cubrimos la mermelada con una capa de nata montada. Ponemos la última parte del bizcocho y cubrimos la parte superior con la nata restante. Decoramos a gusto con frutos rojos. La guardamos en el frigorífico durante mínimo una hora antes de servir.

Es una tarta sencilla y deliciosa, con un exquisito contraste de sabores.
¡Te invito a que lo veas hasta el final y que pruebes esta delicia de tarta cuanto tengas oportunidad! ¡Te encantará!