TARTA DE QUESO LA VIÑA O CHEESECAKE LA VIÑA

Vamos a especificar que las cantidades de los ingredientes son para un molde redondo de 20 cm de diámetro y tendríamos para 12 raciones. Si tienes un molde diferente, haz clic en el lado izquierdo y modifica el numero de comensales. De esta forma se te ajustan las medidas de los ingredientes automáticamente.

Primero forramos el molde con papel para hornear o papel vegetal y lo vamos hacer de la siguiente forma. Ponemos una olla con la base mas pequeña que nuestro molde, boca abajo sobre el fregadero. Ponemos una lamina de papel vegetal y lo amoldamos a la olla, abrimos el grifo y dejamos que se moje la parte exterior del papel, de esta forma va a ser mas fácil, amoldarlo. Una vez listo, lo ponemos en las bases de nuestro molde. Una vez forrado lo reservamos.

Ponemos el horno a pre calentar a una temperatura de 200 ºC con calor arriba y abajo.

Ahora vamos a ir poniendo todos los ingredientes en el recipiente donde vayamos a batirlos. Podemos utilizar una batidora de varillas, una batidora eléctrica de mano, una de vaso o un robot de cocina. Vamos poniendo primero los ingredientes más sólidos el queso crema y el azúcar y los batimos un poco para mezclarlos.

A continuación añadimos la nata para montar. En otras zonas de llama nata liquida, crema de leche o crema para batir y batimos todo otro poco para que se mezcle bien.

Luego añadimos los huevos y continuamos mezclando.

Por último añadimos la harina y mezcla de nuevo para que todo quede bien integrado. Nos quedará una mezcla muy poco espesa, más bien líquida.

Vierte toda la mezcla en el molde que habías forrado y reservado. Pega unos golpecitos para eliminar posibles burbujas.

Introducimos en el horno que habíamos pre calentado a 200 ºC durante 40 o 45 minutos como mucho (yo la he dejado 40 minutos exactos). Vigilamos de vez en cuando que no se tueste demasiado. Si tenemos un horno sin aire, y el calor no se reparte uniforme, conviene poner una bandeja en la parte superior cuando haya adquirido un color dorado (después de unos 20 minutos) o colocamos un papel de vegetal por encima para que no se queme por arriba.

Pasados 40 minutos apagamos el horno y sacamos la tarta. Verás que parece que no está hecha ya que al moverla tiembla, pero no te preocupes porque es así como tiene que salir del horno. Esta tarta termina de cuajarse fuera del horno a medida que se va enfriando. De ahí su textura tan cremosa.
Dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que enfríe por completo. Pasadas un par de horas ya la puedes desmoldar y servir.
Se puede guardar un par de días en la nevera.

Verás que por la parte central queda mucho más cremosa que por los bordes pero esta tarta es así y te aseguro que es una auténtica delicia.
¡Pruébala porque te va a encantar!