Torta de Nata

Mezcla en un recipiente la levadura desmenuzada, 1 cucharada de la harina, el azúcar y un poco de leche que habíamos calentado a unos 25- 27ºC (templada pero que no quema). Removemos bien. Cuando se han integrado los ingredientes apartamos y dejamos reposar 10 minutos. Gracias a este prefermento la masa va a necesitar mucho menos tiempo para fermentar.

A la harina tamizada añadimos la levadura fermentada, la mantequilla, la sal, la ralladura de limón, el resto de leche templada y el huevo previamente batido.

Incorporamos con una espátula y amasamos la masa de la torta durante unos 10 minutos hasta obtener una masa homogénea.

La tapamos y dejamos que fermente en un lugar cálido durante 30 minutos ó hasta que doble su volumen. La puedes dejar dentro del horno apagado. Los meses de invierno es necesario calentar el horno a 40ºC durante 5 minutos. Lo apagamos y guardamos la masa dentro.

Pasados los 30 minutos, le quitamos el aire a la masa doblándola varias veces y la estiramos dándole forma redonda hasta tener un grosor de un centímetro y medio. Untamos con aceite el papel de hornear y colocamos la masa encima. La tapamos y la dejamos fermentar nuevamente durante unos 40 minutos en un lugar cálido.

Pasada la media hora de fermentación y mientras la masa de nuestra torta todavía fermenta, encendemos el horno y lo precalentamos a 180º C.

Mientras la masa habrá doblado su volumen, la destapamos y le haremos unos orificios por toda su superficie introduciendo las yemas de los dedos, hasta llegar al fondo de la torta.

Cuando el horno esté en temperatura, introducimos la torta a media altura y la horneamos con calor arriba y abajo y sin ventilador durante unos 12-15 minutos, dependiendo del horno, o hasta que la torta empiece a dorarse.

Tan pronto como veáis que la torta se empiece a dorar, apagamos el horno, la sacamos y dejamos que se temple a temperatura ambiente.

Mientras se hornea nuestra torta brioche, vamos a preparar la cobertura de la crema de nata. Ponemos la nata en una olla y añadimos el azúcar (puede ser azúcar vainillado o incorporar un poco de esencia de vainilla casera). Ponemos la olla a fuego medio y la cocinamos poco a poco y removiendo de vez en cuando hasta que la nata se reduzca a la mitad, adquiera un tono un poco oscuro y se vuelva un poco espesa (unos 8 minutos). Hay que remover de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.

Una vez horneada es posible que los agujeros se hayan cerrado un poco, por lo que los podremos abrir con la ayuda de un palillo.

Cuando tengamos todos los agujeros abiertos, pintamos la superficie de la torta con la nata que teníamos reservada. La podemos pintar con un pincel o con la ayuda de una lengua de gato. Intentaremos empapar bien la torta y que la nata se cuele por los agujeritos para así empapar bien toda la superficie de la torta.

Una vez tengamos la superficie de la torta bien empapada, la decoramos con azúcar glass.

Ya tenemos nuestra torta de nata casera. Como podéis ver en la foto del corte, la torta ha quedado muy esponjosa y la nata se ha colado por los agujeros haciendo una torta súper jugosa.

¿QUE OPINAS DE ESTA RECETA DE TORTA DE NATA?
Si te animas a preparar esta torta imperial o torta de nata, me encantaría saber qué tal fue el resultado o si te ha surgido alguna duda.
Puedes dejar un comentario más abajo, compartir la receta o puntuarla.
Como siempre, gracias por ver la receta y si aún no lo has hecho ¡SUSCRÍBETE!